La fiesta más grande de la cristiandad, anoche
antes de empezar la gran celebración de la Pascua, me senté delante de Jesús
Crucificado, esa imagen que está presente en mi vida desde que nací, la
observaba y pensaba cuanto dolor hay en ese rostro y ya no por el sufrimiento
físico recibido, sino por el dolor que debe de seguir sufriendo Cristo, por la
humanidad, porque después de mas de dos mil años, da la sensación de que su sacrificio ha sido
en vano, asesinatos en nombre de lo mas sagrado, guerras, violaciones de todo
tipo, injusticia, egoísmo, y un largo etcétera de pecados. Y a pesar de todo y
no entendiendo tanto dolor que hay en el mundo, de tanta oscuridad, de tanto
pesimismo, pensando que estoy ya no hay quien lo arregle, vamos a tener
esperanza, vamos a celebrar la gran fiesta de la luz. La luz que tiene que
iluminar nuestra vida. Aleluya Cristo ha resucitado.
María Ibáñez
La primera vez que escuché la palabra almadraque,fue a RAFAEL ÁLVAREZ "EL BRUJO" Aun no sabiendo su significado, quedé enamorada de la palabreja. Por eso al llegar a casa lo primero que hice fue buscar en el diccionario.almadraque(del ár.hisp. almatráh,colchón)eso quisiera ser yo para mi familia, y para mis amigos,recibirlos con los brazos abiertos,ser lugar de acogida, de descanso, de bienestar, ser consuelo, ser paz. (Gracias por vuestros comentarios sobre los archivos)
domingo, 5 de abril de 2015
viernes, 3 de abril de 2015
Seman Santa
Jueves Santo, Cena Pascual, banquete de fraternidad, alimento y bebida para nuestra salvación.
Un mandamiento nuevo os doy,
Amaos los unos a los otros como yo os he amado.
Antes de empezar la Eucaristía, me han dicho si quería sostener el Cáliz con la Sangre de Cristo a la hora de la Comunión ya que hoy se comulga bajo las dos especies, el pan y el vino, nunca he querido dar la comunión de ninguna de las maneras ya que es algo muy grande y yo no me siento digna de ello, pero hoy no se porque he dicho que si.
Y he mirado mis manos para comprobar que manos y uñas estuvieran limpias.
Mis manos llenas de mis pecados,
mis manos llenas de mis miedos,
van a acoger Tu Sangre,
Sangre que derramaste por mi,
no soy digna de tenerte en mis manos,
pero Tu me quieres, me acoges,
me perdonas, me consuelas,
me amas.
Viernes Santo
Como cada Viernes Santo me dirijo a mi barrio Buen Pastor para participar en el Vía Crucis, camino de cruces. Recordamos aquel camino que Jesús tuvo que recorrer a causa de nuestros pecados. Todas las estaciones pueden decirnos algo personal a cada uno de nosotros, de todos ellos me quedo hoy con la quinta estación: Jesús es ayudado por el Cireneo, me ha recordado a mi madre ya que ella, tenía muy bien asumido que hay que cargar con la cruz y no solo con la propia , sino con las que Dios nos mandara, decía ella. Mi madre mujer de una gran fe, ya me conformaría yo con tener una décima parte de la fe que ella tenía.
Y al final Jesús en el sepulcro. Con la mirada en la cruz y la esperanza de la Resurrección, vuelvo a casa. María Ibáñez
Un mandamiento nuevo os doy,
Amaos los unos a los otros como yo os he amado.
Antes de empezar la Eucaristía, me han dicho si quería sostener el Cáliz con la Sangre de Cristo a la hora de la Comunión ya que hoy se comulga bajo las dos especies, el pan y el vino, nunca he querido dar la comunión de ninguna de las maneras ya que es algo muy grande y yo no me siento digna de ello, pero hoy no se porque he dicho que si.
Y he mirado mis manos para comprobar que manos y uñas estuvieran limpias.
Mis manos llenas de mis pecados,
mis manos llenas de mis miedos,
van a acoger Tu Sangre,
Sangre que derramaste por mi,
no soy digna de tenerte en mis manos,
pero Tu me quieres, me acoges,
me perdonas, me consuelas,
me amas.
Viernes Santo
Como cada Viernes Santo me dirijo a mi barrio Buen Pastor para participar en el Vía Crucis, camino de cruces. Recordamos aquel camino que Jesús tuvo que recorrer a causa de nuestros pecados. Todas las estaciones pueden decirnos algo personal a cada uno de nosotros, de todos ellos me quedo hoy con la quinta estación: Jesús es ayudado por el Cireneo, me ha recordado a mi madre ya que ella, tenía muy bien asumido que hay que cargar con la cruz y no solo con la propia , sino con las que Dios nos mandara, decía ella. Mi madre mujer de una gran fe, ya me conformaría yo con tener una décima parte de la fe que ella tenía.
Y al final Jesús en el sepulcro. Con la mirada en la cruz y la esperanza de la Resurrección, vuelvo a casa. María Ibáñez
miércoles, 1 de abril de 2015
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