martes, 21 de abril de 2009

SIN LUZ

Escalones negros que solo son de bajada,
no hay luz, solo escalones que no tienen fin,
no hay salida.
A los suicidas los llaman cobardes,
yo los llamo valientes,
cobarde soy yo,
que me hundo en este pozo sin fondo.
(María Ibáñez)

lunes, 20 de abril de 2009

20 de abril de 1955

Acabo de encontrar uno de tantos papeles
en los cuales escribo a mano,
cosas que me ocurren,
cosas que se me ocurren,
cosas que escucho, o que leo en los libros,
y las escribo tanto por el hecho de que me gustan,
como por el hecho de que no me hacen ninguna gracia.
esto en concreto no se si es mío, o de otra persona.

"Añorar el futuro que no existe,
es aceptar la vida despojada de sus días mejores,
y vivir, es como haber vivido ya,
sin que ese haber vivido, suponga, por desgracia, estar muerto."

Creo que no es mío,
a quien pertenezca pido disculpas.
(María Ibáñez)

viernes, 3 de abril de 2009

Padre Nuestro Dialogado

HOMBRE: Padre Nuestro que estas en los cielos...
DIOS: Si. Aquí estoy.
HOMBRE: Por favor... no me interrumpa. ¡Estoy rezando!
DIOS: ¡Pero tu me llamaste!..
HOMBRE: ¿Llamé? No llamé a nadie. Estoy rezando.... Padre Nuestro que estas en los cielos...
DIOS: ¡¡¡Ah!!! Eres tú nuevamente.
HOMBRE: ¿Cómo?
DIOS: ¡Me llamaste! Tú dijiste: Padre Nuestro que estás en los Cielos.
Estoy aquí. ¿En que te puedo ayudar?
HOMBRE: Pero no quise decir eso. Estoy rezando. Rezo el Padrenuestro todos los días, me siento bien rezando. Es como cumplir con un deber. Y no me siento bien hasta cumplirlo.
DIOS: Pero ¿cómo puedes decir Padre Nuestro sin pensar que todos son tus Hermanos, ¿Cómo puedes decir que estás en los cielos, si no sabes que el cielo es paz, que el cielo es amor a todos...
HOMBRE: Es que realmente no había pensado en eso.
DIOS: Pero... prosigue tu oración.
HOMBRE: Santificado sea tu nombre...
DIOS: ¡Espera ahí! ¿Qué quieres decir con eso?
HOMBRE: Quiero decir... quiero decir... lo que significa. ¿Cómo lo voy a saber? Es parte de la oración. ¡Solo eso!
DIOS: Santificado significa digno de respeto, santo, sagrado.
HOMBRE: Ahora entiendo. Pero nunca había pensado en el sentido de la palabra.
Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo...'
DIOS: ¿Estás hablando en serio?
HOMBRE: Claro! ¿Por qué no?
DIOS: ¿Y que haces tú para que eso suceda?
HOMBRE: ¿Cómo qué hago? ¡Nada! Es que es parte de la oración, hablando de eso...sería bueno que tuvieras un control de todo lo que acontece en el cielo y en la tierra también.
DIOS: ¿Tengo control sobre ti?
HOMBRE: Bueno... ¡Yo voy a la Iglesia!
DIOS: ¡No fue eso lo que te pregunté! ¿Qué tal el modo en que tratas a tus hermanos, la forma en que gastas tu dinero, el mucho tiempo que das a la televisión, las propagandas por las que corres detrás, y el poco tiempo que me dedicas a Mi?
HOMBRE: Por favor, ¡Para de criticar!
DIOS: Disculpa. Pensé que estabas pidiendo que se haga mi voluntad. Si eso fuera así ¿Qué hacer con aquellos que rezan y aceptan mi voluntad, el frío, el calor, la lluvia, la naturaleza, la comunidad..
HOMBRE: Es cierto, tienes razón. Nunca acepto tu voluntad, pues reclamo por todo. Si mandas lluvia, pido sol. si mandas sol me quejo del calor, si mandas frío, continuo reclamando; pido salud, pero no cuido de ella, dejo de alimentarme o como mucho.
DIOS: Excelente que reconozcas todo eso. Vamos a trabajar juntos tú y yo. Vamos a tener victorias y derrotas. Me está gustando mucho tu nueva actitud.
HOMBRE: Oye Señor, preciso terminar ahora, esta oración está demorando mucho más de lo acostumbrado. Continúo...El pan nuestro de cada día dánoslo hoy'...
DIOS: ¡Para ahí! ¿Me estas pidiendo pan material? Porque no solo de pan vive el hombre sino también de Mi Palabra. Cuando Me pidas el pan, acuérdate de aquellos que no lo tienen. Estoy interesado en la última parte de tu oración, continúa...
HOMBRE: Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden...
DIOS: ¿Y tu hermano despreciado?
HOMBRE: ¿Ves? Oye Señor, él me criticó muchas veces y no era verdad lo que decía. Ahora no consigo perdonarlo. Necesito vengarme.
DIOS: Pero. ¿Y tu oración? ¿Qué quieres decir con tu oración? Tú me llamaste y estoy aquí, quiero que salgas de aquí transformado, me gusta que seas honesto. Pero no es bueno cargar con el peso de la ira dentro de ti! ¿Entiendes?
HOMBRE: Entiendo que me sentiría mejor si me vengara.
DIOS: ¡No! Te vas a sentir peor. La venganza no es buena como parece. Piensa en la tristeza que me causarías, piensa en tu tristeza ahora. Yo puedo cambiar todo para ti. Basta que tú lo quieras.
HOMBRE: ¿Puedes? ¿Pero cómo?
DIOS: Perdona a tu hermano, y Yo te perdonaré a ti y te aliviaré.
HOMBRE: Pero Señor... No puedo perdonarlo.
DIOS: ¡Entonces no me pidas perdón tampoco!
HOMBRE: ¡Estás acertado! Pero solo quería vengarme, quiero la paz Señor. Está bien, está bien: perdono a todos, pero ayúdame Señor. Muéstrame el camino a seguir.
DIOS: Esto que pides es maravilloso, estoy muy feliz contigo. Y tú. ¿Cómo te estas sintiendo?HOMBRE: ¡Bien, muy bien! A decir verdad, nunca me había sentido así. Es muy bueno hablar con contigo.
DIOS: Ahora terminemos la oración. Prosigue...
HOMBRE: 'No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal...'
DIOS: Excelente, voy a hacer justamente eso, pero no te pongas en situaciones donde puedas ser tentado.
HOMBRE: y ahora... ¿Qué quieres decir con eso?
DIOS: Deja de andar en compañía de personas que te llevan a participar de cosas sucias, secretas. Abandona la maldad, el odio. Todo eso te lleva al camino errado. No uses todo eso como salida de emergencia.
HOMBRE: ¡No te entiendo!
DIOS: ¡Claro que entiendes! Has hecho conmigo eso varias veces. Vas por el camino equivocado y luego corres a pedirme socorro.
HOMBRE: Tengo mucha vergüenza, perdóname Señor.
DIOS: ¡Claro que te perdono! Siempre perdono a quien está dispuesto a perdonar también. Pero cuando me vuelvas a llamar acuérdate de nuestra conversación, medita cada palabra que dices. Termina tu oración.
HOMBRE: ¿Terminar? Ah, sí, AMEN
DIOS: ¿Y qué quiere decir 'Amén'?
HOMBRE: No lo sé. Es el final de la oración.
DIOS: AMEN quiere decir ASÍ SEA, estoy de acuerdo.
HOMBRE: Señor, gracias por enseñarme esta oración, y ahora gracias también por hacérmela entender.
DIOS: Yo amo a todos mis hijos, ¡Te bendigo, y permanece en mi paz!
HOMBRE: ¡Gracias Señor! ¡Estoy muy feliz de saber que eres mi amigo!
(Autor desconocido recibido por correo electrónico)