lunes, 24 de octubre de 2011

Carta de un médico catalán

Me despiden.
A partir del día 1 de Agosto no podré atenderles más debido a los recortes presupuestarios en sanidad proyectados por el gobierno de la Generalitat. Según me han comentado en subdirección médica, el hospital de Bellvitge no tiene dinero para pagarme este verano. Ni a mí, ni a los otros 56 médicos eventuales que, como yo, serán despedidos. Inicialmente el plan es reencontrarnos en septiembre u octubre, con contratos renovables de mes a mes, sin derecho a vacaciones y posiblemente con una rebaja del sueldo.
Estas opciones son casi una invitación a los médicos para que abandonemos la sanidad pública. Lo mismo está pasando desde hace mucho tiempo con enfermeras, auxiliares y demás sanitarios que han visto empeorar sus condiciones de trabajo en los últimos años.

Estos recortes, junto con los realizados previamente y el actual cierre de hospitales, contribuirán a aumentar las listas de espera tanto para consultas como para quirófanos y a reducir la calidad de la asistencia hasta el punto que, quien quiera tener acceso a la salud, sólo le quedará la opción de pagar un seguro privado. Además de los gastos de este seguro deberá contar con el hecho de que la aseguradora no tendrá la misma cobertura de salud que la sanidad pública.
Esto será un gran beneficio económico para las aseguradoras de salud, que posiblemente ya se están frotando las manos pensando en los millones de euros que ganarán aprovechando esta penosa situación. También será un gran beneficio para las arcas de los gobiernos que habrán de gastar menos dinero en salud. Es decir, la salud de las personas es una carga para las arcas de los gobiernos. Pero entonces, ¿por qué pagamos impuestos?
Resulta curioso que no haya dinero para pagar médicos pero que sí haya para pagar un parlamento europeo, otro nacional, un parlamento autonómico, diputaciones y alcaldías. (No sé si son necesarios tantos "jefes").
También hay dinero para pagar pensiones vitalicias, y de cantidades importantes, a diputados y senadores. Yo personalmente prefiero tener un cirujano y una anestesista contratados que un político en su casa felicitándose por las cosas buenas que hizo cuando estaba trabajando para levantar el país.
También hay dinero para mantener coches oficiales que evidentemente son coches de gama alta y para que nuestros eurodiputados viajen en primera clase para que se cansan si viajan en clase turista. Eso sin contar dietas, alojamientos y otros gastos.
Hay miles de millones de euros para rescatar a los bancos de la crisis pero sin que después se les pida que devuelvan el dinero que se les ha dejado, este préstamo es lo que nos deja sin dinero para la salud y la la educación. Pero claro, los políticos y los bancos siempre son muy amigos y la economía de libre mercado intocable. ¿No hay dinero? No me lo creo.
Señores pacientes. Luchen por su salud: porque se la están robando. Con la excusa de la crisis, han retirado el dinero a lo más necesario en benificio de unos pocos. Nuestra sanidad, se está hundiendo y no es por falta de dinero sino por puros intereses económicos .. Quizás acabaremos como en Estados Unidos donde, quien no se lo puede permitir, no tiene derecho a la salud.

Luchen por su salud. Hagan reclamaciones, demandas judiciales, manifiéstense, asóciense, indígnense. Los sanitarios ya hemos luchado, ahora les toca a ustedes.
Quieren privatizar LA SANIDAD Y lo conseguirán si USTEDES NO LO IMPIDEN

(recibido por correo electrónico, es de un médico catalán, pero prodría ser de cualquier otro médico, sea cual fuere su comunidad. Y si los españolitos de a pie, nos quedamos de brazos cruzados, políticos y sindicatos, conseguirán que la gente muera en la calle por no poder acceder a tratamientos. María Ibáñez) 

lunes, 3 de octubre de 2011

No te autocompadezcas nunca

Durante una entrevista, Martí Amagat, un sacedor insigne me comentó:
-Mi padre no me dejó dinero, pero me dejó un consejo, una consigna que no tiene precio: <>. <>.
- Jamás sientas compasión de ti mismo, ni te arrugues. Todo sufrimiento forja la voluntad y templa el espíritu.
- No te compadezcas porque tu infancia, tu juventud, han sido difíciles.<>. Todo depende de como se tiene el alma.
- No te autocompadezcas porque has tenido que renunciar y luchar lo indebido para obtener lo que otros, sin esfuerzo, poseen. Seguro que habrás ganado en experiencia, en comprensión, en sensibilidad, en aguante.
- No te autocompadezcas ni te amargues porque el trabajo te resulte pesado, arduo. Entrégate a tu tarea con método, ilusión y constancia. Al cabo de un tiempo recogerás los frutos.
- No te autocompadezcas y no digas << Esto no debía sucederme>>. Cuando se cierra un camino, otro se abre lleno de promesas que pueden ennoblecer nuestra vida y poenernos en el camino de la felicidad y del bien.
- No te autocompadezcas si la incompresión, la calumnia, la enfermedad.... en una palabra, el sufrimirnto, te buscan. No huyas. Tarde o temprano tropezarás con él. Pídele más bien la enseñanza y la gracia que trae.
extraido del libro de mi amigo J.M. Alimbau titulado "Palabras para el silencio" pag,35
ediciones STJ