Mujer que trabajas en el campo o eres limpiadora en la ciudad. Eres mujer invisible porque nadie te ve, mujer que pasa desapercibida aunque haya gente a su lado. Tú no tienes importancia,
tu no tienes derecho a pensar, tu opinión no cuenta para nada.
Tu no disfrutas de los mismos privilegios que el resto del personal.
Sales de casa, solo las estrellas y la luna te ven, los despachos de la ciudad se iluminan, son pequeñas luciérnagas en la noche, que indican que tu ya estas ahí, en ese trabajo “sin importancia, que cualquiera puede hacer, pero que los amos para los que tu trabajas no lo harían” Tampoco lo harían las señoras feministas que defienden los derechos de la mujer, pero que en su casa tienen mujer de hacer faena, la cual No tiene los mismos derechos que la señora y mucho menos, sueldos equivalentes a cualquier otro trabajo.
¡Pero si es la mujer de la limpieza!
Mujer trabajadora de cualquier clase social, hoy es tu día y no otro, pero ¿en qué se diferencia este del resto de días del año?
¿Ha servido para algo? Que aquellas 129 mujeres murieran quemadas, en el incendio que fue provocado por los mismos dueños de la fábrica? o sea asesinadas por defender sus derechos como trabajadoras.
(María Ibáñez)
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