Viernes 11 enero 2013
Hoy de nuevo he sido
capaz de volver al Palau Robert, y hacer mi pequeña donación de sangre. los que
me conocen ya saben que soy muy cobarde en cuanto a sangre se refiere, pero la
ocasión lo merece. Siempre hace falta sangre, y quien sabe, quizás un día seas
tu que estás leyendo esto quien lo necesite. Hoy por ti, mañana por mi.
Anímate, porque merece la pena ,por muy cobarde que se sea, ya que yo me llevo
la palma. Pero te tratan tan bien, son todos tan atentos, que no hay porque
temer, además sales llena de felicidad. Hasta el punto que hoy el cielo de
Barcelona era mas azul que nunca. Soy feliz.
Viernes por la tarde todavía no me he quitado el esparadrapo
del brazo, por si aún pudiera salir sangre,
(ya salió mi vena cobarde).
Sábado por la mañana, sigo sin quitar el esparadrapo,
lo veo algo sanguinolento y me cogen
mareos.
Empieza el soliloquio ¿ que voy a hacer? no me atrevo
Pues te metes en la ducha el agua ablandará el esparadrapo y
saldrá solo.
Pero, ¿y si se arranca la costra, empieza a salir sangre? y
me mareo en la ducha.
Madre mía tendré que ir al ambulatorio a que me lo quiten
¿Pero que dices estás tonta¿ con todos los problemas que hay
en la sanidad, se van a reír de ti en tu propia cara.
Pues entones ¿Qué hago? Ya se, iré a la farmacia, que por lo menos me conocen y no
me importara tanto hacer el ridículo por mi cobardía.
Bajo a la calle, entro en la farmacia el farmacéutico salía
a la calle, lo paro y le digo: ¿Puedes hacerme un favor?
Dime.
Ayer, fui a donar sangre, y no soy capaz de sacarme el
esparadrapo, ¿me lo puedes sacar tu?
¿Qué has sido capaz de dar sangre y no lo eres de sacarte el
esparadrapo?
Así es.
Pues mira yo no soy capaz de donar sangre, entra, te pondré
un poco de parafina para que no te haga daño.
Me senté, puse mi brazo en el mostrador, y mirando hacia el
otro lado, esperé que me lo quitara.
Ya está
¿ no me pones una tirita por si acaso?
Noooooooooooooooooo. nada de tiritas.
Yo por si acaso me compré una caja de tiritas de papel, por
si, de vuelta a casa, me salía sangre de nuevo.
y esta es la historia de una cobarde.
María Ibáñez
Maria cojiste globos, chocolatinas etc...
ResponderEliminarJo te vi.
Adriana
Jajajajajajja, es verdad, al acabar de donar sangre había la posibilidad de tomar un zumo, comer chocolatinas, y yo lo hice, los globos fueron para mis nietos jajajajaa.
ResponderEliminarMaría Ibáñez
María eres una cobarde pecadora de la pradera,veo que estás de nuevo
ResponderEliminaren racha, contínua así-
vicky
Vicky, en realidad soy una cobarde pecadora de barrio jaaajajaaaaaaaaaaaaaaaa.
EliminarMaria soy como el Mar que va i viene.
EliminarAhora no sé donde estoy pero estoy.
Adriana
Si eres como el mar. Estás en el mar formando parte de ese mismo mar.
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