martes, 14 de septiembre de 2010

Garzón


Está el juez Garzón, en la soledad y silencio de su despacho de la Audiencia Nacional, redactando una providencia de 400 folios, cuando, de repente, se ve interrumpido por un extraño sonido, como de alguien que chista:
- "Chisssss, chissssss"
Garzón levanta la vista de las cuartillas, pero no puede ver a nadie: está solo.
Al cabo de unos segundos, se repite el sonido
- "Chisssss, chissssss"
Perplejo, vuelve a extender la vista por todo el despacho: nada, nadie...
Una tercera vez, se repite el fenómeno:
- "Chisssss, chissssss"
Se levanta de la silla dispuesto a lavarse la cara y entonces se percata de que el Cristo del crucifijo que preside su despacho ha soltado una mano y le hace gestos para que se acerque. Garzón, perplejo, se pone enfrente de él y le oye decir:
- "¿Y de lo mío, qué?, ¿Cuándo procesamos a Pilatos?"
(recibido por correo jajajaja, muy bueno)

lunes, 13 de septiembre de 2010

Bautizo con Sorpresa


11 septiembre 2010 sábado, cinco treinta de la tarde. Ya estamos en la iglesia hoy celebramos el Bautismo de mi nieta Daniela, empieza a sonar La Marcha Nupcial, me acerco a Pepe el sacerdote y le pregunto: ¿cómo pones música de boda? ¿De boda? Me contesta él, lanzándome una sonrisa y sin esperar respuesta, se va hacia la entrada de la iglesia, entonces miro hacia la puerta y veo que han abierto las puertas grandes, cosa no habitual en un bautizo, pienso lo habrán hecho por el calor tan sofocante que hace.
Entonces veo que mi hija Nuria entra por el pasillo central, vestida de novia, me quedo de una pieza, es una sorpresa impresionante, tuve que mirar dos veces para ver que realmente era Nuria, estaba guapísima, iba del brazo de su padre, pero en realidad yo solo la veía a ella, nadie sabíamos nada, lo habían guardando bien en secreto. Todos nos quedamos boquiabiertos, se me saltaron las lágrimas, pues yo estaba viviendo una gran emoción.
Estando ya los novios en sus respectivos sitios junto a Pepe, este nos dio la bienvenida a todos, y se celebró la boda, yo subí a leer una Lectura, aunque no tenía muy claro, si la emoción recibida me iba a permitir hacerlo, pues yo creía que iba a leer en el bautizo de mi nieta, no en la boda de mi hija. Leí pausadamente, a causa de la emoción y porque La lectura de San Pablo era muy acertada hablando de lo que es el Verdadero Amor. Acabado el sacramento del Matrimonio, Pepe pidió un aplauso bien grande para los nuevos esposos, acto seguido empezó el Bautismo de Daniela, se portó estupendamente con su sonrisa habitual.
Ha sido una ceremonia muy bonita, muy emotiva, sencilla, sin parafernalias, sin regalos, ya que el mejor regalo en este caso, eran ellos mismos. Una boda al gusto de ellos, en la que nadie ha decidido nada, solo ellos, y nadie más que ellos, como tiene que ser.
Ya en la calle hemos esperado que salieran los recién casados y hemos descargado sobre ellos una buena dosis de arroz,(aportado por una amiga de Nuria que si sabía lo de la boda) también ha habido traca de petardos (que muy poca gracia me hacen, pero en este caso la ocasión lo merecía)
María Ibáñez

sábado, 4 de septiembre de 2010

Oración


Dios mío,
no dejes que el demonio de la cizaña
anide en mi corazón,
ayúdame a no echar leña al fuego,
sino a apagar las brasas
que confunden mi corazón.
María Ibáñez

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Eric Vicente Palacios



Diecisiete del siete a las diecisiete y cinco

A las cinco de la tarde,
de las entrañas de la madre sacaban al niño, grande moreno con casta y bravura.

Cuatro kilos y cincuenta gramos pesa la criatura,
la madre está feliz, a pesar de la pasión vivida.

A las cinco de la tarde grita el niño,para decir
¡Que ya he nacido!
y a mi madre doy la gracias por haberme parido,
y no me olvido de mi padre por la semillita que puso,
y porque quiere mucho a mi madre,
que eso lo se yo, lo siento, lo percibo.

Por eso le grito al mundo,
que contento estoy de haber nacido.

El padre sale orgulloso, con Eric en los brazos,
se lo enseña a los abuelos
y a los tíos que lo estaban esperando.
(Eric es nuestro nieto)
María Ibáñez