Me gusta cuando me besas
creyendo que estoy dormida,
mas tarde, al clarear el día
tu vida repele mi vida
tu carácter choca con el mío.
Si yo digo blanco, tu dices negro,
si yo quiero subir, tu quieres bajar,
si yo digo callar, tu no paras de replicar,
si yo digo halla paz.
Tu me miras con cara de guerrear,
si yo digo a estudiar, tu no dejas de protestar,
pero a pesar de los pesares
hijo mío nunca te dejaré de amar.
María Ibáñez
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