jueves, 26 de mayo de 2011

Silencio

Debajo de cada gorra estás tu,
a cada paso que doy, veo ropa semejante a la tuya, por un instante, creo que eres tu. Colores vivos , rallas horizontales, donde ya no hay horizonte,
donde ya no hay nada,
donde la nada es la soledad,
fraguada a fuego lento en mi alma.
En los bancos de la Guipuzcoa creo verte sentado,
me acerco no eres tu, mi vista me ha engañado.
Entro en casa esperando oír tu voz,
cierro la puerta deseando que aparezcas y me abraces como antaño,
El silencio me responde, silenciosamente que has muerto, que ya no estás a mi lado.