Busqué un desierto para perderme,
todos estaban ocupados.
Desaparecían ya no estaban,
Los desiertos se convertían en algarabía, ruido.
Encontré algún desierto perdido, pero yo portaba demasiado lastre.
No se puede caminar por el desierto cargado.
Hay que ir “ligero de equipaje” como diría Machado.
María Ibáñez
Al solitario desierto de los gatos de la calle...
ResponderEliminarGATA CALLEJERA
He visto reflejados en tus nocturnos ojos
la soledad y el silencio
Tus leves pasos cuentan estrellas,
en el charco se refleja una luna que acude a tu llamada
Tu lacio pelaje denota el abandono sin rencores,
te acercas con recelo, me acaricia tu mirada
y me derrumbo, me dices sin palabras
que es la noche tu morada… y te alejas.
CCI
(No al abandono-Dedicado a los gatos del AVE)