Siete de la mañana, Rambla de Catalunya, he decidido regalar libros a personas que no conozco, y las cuales tampoco me conocen a mí. Así que deposito suavemente este primer libro en uno de los mucho bancos que hay en esta rambla, quiero aclarar que ni la palabra deposito ni la palabra banco se refieren a dinero, pues los bancos a los que hago referencia son los que se usan para sentarse, y de momento aun no nos cobran ningún interés por ello. No había ningún transeúnte a la vista, acto seguido he abierto la puerta del portal y he subido a mi trabajo, he mirado por la ventana, el libro aun seguía allí, al momento han pasado dos chicas, una de ellas ha reparado en el libro y lo ha cogido, ha empezado a ojearlo, la otra chica se ha dirigido a una de las sillas de la terraza del bar de enfrente que aun estaba cerrado y se ha sentado en una de ellas, la chica del libro ha caminado hacia su compañera y ha permanecido de pie sin apartar sus ojos del libro. Le ha enseñado la dedicatoria que yo he dejado en el libro " Me has encontrado ahora soy tuyo". Un saludo María Ibáñez, lo se porque ha girado el libro para que ella pudiera leerlo, ya que yo había escrito en vertical. En ese momento la chica que estaba sentada se ha levantado y ha ido hacia la puerta del bar, ella le ha seguido, creo que trabajan en dicho bar. También creo que el libro le ha gustado.
María Ibáñez
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